Postura del Águila para Equilibrio y Fuerza
Garudasana, o Postura del Águila, se inspira en Garuda, una figura descrita en textos antiguos como el rey de las aves y guardián contra fuerzas destructivas. Esta imagen mitológica, asociada con la fuerza y la claridad mental, influyó en la creación del asana, que sigue presente en prácticas orientadas al equilibrio y a la estabilidad emocional.
La postura se realiza siguiendo un patrón preciso: comenzar de pie con el peso distribuido de manera uniforme; luego, cruzar una pierna sobre la otra, envolviendo la pantorrilla opuesta. Los brazos también se cruzan, elevando los antebrazos hasta que las manos se toquen o queden paralelas. La mirada se fija en un punto al frente para facilitar el equilibrio, mientras la respiración permanece profunda y constante.
Entre los beneficios más destacados están el fortalecimiento de los tobillos y las piernas, el estiramiento de la parte superior de la espalda y la expansión del pecho. La compresión generada por el entrelazamiento estimula la circulación, mejora la coordinación y calma la mente, reduciendo la tensión acumulada. Al promover un movimiento simétrico, Garudasana ayuda a corregir desequilibrios corporales y a mejorar la conciencia postural.
¿Sabías??