Una postura simple para equilibrio y calma
La postura tradicional Sukhasana, conocida por su carácter simple y estable, se ha vuelto cada vez más utilizada en las prácticas contemporáneas de yoga. Sentado con las piernas cruzadas y la columna erguida, el practicante busca unir comodidad y firmeza, una combinación que favorece la permanencia prolongada en la posición y crea un ambiente propicio para ejercicios de respiración y momentos de introspección.
La postura mantiene las caderas y las piernas en una ligera rotación externa, permitiendo que la pelvis se acomode de forma natural. Hombros relajados, pecho suavemente abierto y cuello alineado completan la disposición que sostiene una respiración calma y fluida. Esta alineación promueve la conciencia corporal y ayuda a reducir tensiones acumuladas a lo largo del día.
Entre los efectos más mencionados están el estiramiento gradual de rodillas y tobillos, la ampliación de la movilidad de las caderas y el fortalecimiento suave de la musculatura que sostiene la columna. La postura también favorece el equilibrio emocional, ya que la quietud consciente tiende a disminuir el ritmo interno y estabilizar la mente.
¿Sabías??