La Estructura de la Tierra
La Tierra está compuesta por varias capas que se diferencian por su composición, temperatura y propiedades físicas. En el núcleo, ubicado en el centro del planeta, encontramos dos partes: el núcleo interno, sólido y formado principalmente por hierro y níquel, y el núcleo externo, líquido, responsable de la generación del campo magnético terrestre. Por encima del núcleo se encuentra el manto, una capa gruesa de rocas calientes y semisólidas que se mueven lentamente, provocando fenómenos como volcanes y terremotos. La parte más externa es la corteza, delgada y rígida, donde vivimos; se divide en corteza continental, más gruesa y compuesta por granito, y corteza oceánica, más delgada y formada por basalto. Entre la corteza y el manto se encuentra la astenosfera, una región parcialmente fundida que permite el desplazamiento de las placas tectónicas. Estas capas interactúan constantemente, moldeando la superficie del planeta y formando montañas, valles, volcanes y océanos. El estudio de la estructura de la Tierra es esencial para comprender los fenómenos naturales, explorar recursos minerales y evaluar riesgos geológicos. Así, el planeta revela una dinámica interna continua que sostiene la vida y transforma el paisaje a lo largo del tiempo.
¿Sabías??