Alicia de Disney
Cuando Disney estrenó Alicia en el País de las Maravillas en 1951, el público fue testigo de un espectáculo visual que parecía adelantado a su tiempo. El estilo colorido, distorsionado y lleno de formas inusuales del País de las Maravillas anticipaba la estética psicodélica que solo cobraría fuerza en la cultura pop de los años 60. Escenas como la de la Fiesta del Té Loco o el encuentro con la Oruga fumando narguile siguen siendo recordadas hoy como ejemplos de un diseño audaz, vibrante y cargado de simbolismos visuales que más tarde se asociarían al movimiento psicodélico.
A pesar de la innovación estética, la recepción inicial de la película fue bastante dispar. Críticos de la época consideraron que la narrativa era confusa e incluso perturbadora para los niños, mientras que otros elogiaron la audacia artística. En taquilla, la producción no alcanzó el éxito esperado, lo que frustró parte de las ambiciones del estudio.
Con el paso de las décadas, sin embargo, Alicia en el País de las Maravillas cobró nueva vida. Revaluada por generaciones posteriores, especialmente durante la contracultura de los años 60 y 70, la película se transformó en un clásico de culto.
¿Sabías??