Crema Catalana: La Dulce Tradición
La Crema Catalana es un postre tradicional catalán, a menudo comparado con la famosa crème brûlée francesa, pero con algunas diferencias en la preparación y el sabor. Sus orígenes se remontan a la Edad Media, y se cree que el postre se sirvió por primera vez en los conventos catalanes, donde los monjes experimentaban con leche y azúcar. Sin embargo, la versión moderna de la crema catalana se popularizó durante el Renacimiento, consumiéndose especialmente el día de San José (19 de marzo), una fiesta regional.
La Crema Catalana se elabora a partir de una base de nata, leche, azúcar y yemas de huevo, cocinadas juntas hasta formar una crema espesa. El secreto del plato está en la crujiente capa de caramelo que recubre la crema. Una vez enfriado, el dulce se espolvorea con azúcar y luego se quema con un soplete o bajo una parrilla caliente, creando una costra dorada y crujiente en la parte superior, que contrasta con la suavidad de la crema.
A diferencia de la crème brûlée, la Crema Catalana está aromatizada con cáscara de limón y canela, lo que le da un sabor más cítrico y picante. Aunque ambos platos comparten similitudes, la Crema Catalana tiene raíces más profundas en la cocina española y es un verdadero icono de la gastronomía catalana.
¿Sabías??