urbanismo planificado
Creada con el propósito de albergar la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), Volta Redonda fue planeada para ser un modelo de ciudad trabajadora. Su crecimiento urbano siguió un proyecto organizado, con barrios estructurados para recibir a los trabajadores de la planta. Municipios como Santa Cecília, Conforto y Aterrado fueron diseñados con calles amplias, servicios básicos y espacios públicos. Algunas zonas incluso tienen nombres basados en letras y números, lo que refleja la lógica industrial aplicada a la planificación urbana.
Más que acero y hormigón, la ciudad se ha convertido también en un símbolo de resistencia. En las décadas de 1970 y 1980, Volta Redonda fue escenario de movimientos obreros que marcaron la historia de Brasil. Las huelgas lideradas por los trabajadores de la CSN, especialmente en 1988, ganaron prominencia nacional al exigir mejores condiciones de trabajo y más democracia en el ambiente fabril, todavía bajo los ecos de la dictadura militar. El enfrentamiento con el Ejército, que se saldó con la muerte de tres trabajadores, movilizó al país y convirtió a la ciudad en un referente en la lucha sindical.
Hoy, Volta Redonda conserva en sus calles planificadas y en su memoria colectiva el legado de una ciudad que creció con acero y se fortaleció en la lucha por derechos.
¿Sabías??