Muerte y Resurrección de Jesús
La Biblia relata que Jesucristo, considerado el Hijo de Dios, fue condenado a muerte por crucifixión en Jerusalén, un evento central para la fe cristiana. Después de ser traicionado por Judas Iscariote y juzgado por autoridades religiosas y romanas, Jesús fue condenado por acusaciones de blasfemia y sedición. Fue crucificado en el Gólgota, donde sufrió y murió para expiar los pecados de la humanidad, según los relatos de los Evangelios.
Al tercer día de su muerte, la Biblia narra la resurrección de Jesús. Mujeres que visitaron la tumba la encontraron vacía y recibieron la noticia de que Jesús había resucitado, cumpliendo las profecías del Antiguo Testamento. Esta resurrección es vista como la victoria definitiva sobre la muerte y el pecado, brindando esperanza de vida eterna a los fieles.
Los discípulos de Jesús fueron testigos de sus apariciones tras la resurrección, fortaleciendo la fe cristiana e iniciando la difusión del evangelio. Este evento marca la base del cristianismo, confirmando a Jesús como Salvador e Hijo de Dios, que ofrece salvación y vida nueva a todos los que creen.
¿Sabías??