El 28 de febrero, día de los Santos Romano y Lupicino
El 28 de febrero, día de los Santos Romano y Lupicino para la Iglesia Católica, marca una reflexión sobre la vida y las enseñanzas de dos santos que, a pesar de no ser ampliamente conocidos, representan ejemplos de fe y servicio cristiano. Sus historias, que implican dedicación religiosa y altruismo, siguen inspirando a muchos creyentes de todo el mundo.
San Román, que fue sacerdote y misionero, es un ejemplo de cómo la fe puede llevar al cuidado de los demás, especialmente de los más necesitados. Su camino religioso comenzó tarde, a los 35 años, cuando decidió peregrinar por las montañas que dividen Francia y Suiza. Después de este viaje, fundó un monasterio, y más tarde recibió la compañía de su hermano, San Lupicino, quien, tras la muerte de su esposa, también se dedicó a la vida monástica. Juntos fundaron dos monasterios, uno en Condat y otro en Lancome, contribuyendo significativamente a la propagación de la vida religiosa.
La historia de San Román también está marcada por un milagro en Ginebra, cuando, después de refugiarse en una cueva con dos leprosos, los curó mostrando gran compasión. Este acontecimiento aumentó su veneración, pero en lugar de buscar más fama, San Román prefirió una vida de reclusión en el monasterio, donde permaneció hasta su muerte el 28 de febrero de 463.
¿Sabías??