La práctica de asanas, o posturas de yoga, va más allá del ejercicio físico
La práctica de asanas, o posturas de yoga, va más allá del ejercicio físico, promoviendo fuerza, flexibilidad, equilibrio y conciencia corporal. Cada tipo de postura tiene objetivos específicos: las posturas de pie, como Tadasana y Virabhadrasana, desarrollan estabilidad y postura; las posturas sentadas, como Sukhasana y Padmasana, favorecen la concentración y la relajación; las posturas de equilibrio, como Vrikshasana, mejoran la coordinación y el enfoque; las flexiones hacia adelante, como Paschimottanasana, estiran músculos y articulaciones; y las torsiones e inversiones, como Adho Mukha Svanasana y Sarvangasana, estimulan la circulación y la energía. La respiración y la alineación correctas durante las posturas son esenciales para maximizar los beneficios y prevenir lesiones. La práctica también se adapta a diferentes cuerpos y necesidades, con modalidades como yoga accesible y chair yoga, permitiendo que cualquier persona disfrute de los efectos positivos. De esta manera, las asanas se consolidan como una herramienta completa, fortaleciendo el cuerpo y la mente, promoviendo el bienestar e integrando la práctica física con la conciencia corporal y el equilibrio emocional.
¿Sabías??