La reina medieval que desafió el trono
En plena Edad Media, una mujer audaz y estratégica desafió las normas de su tiempo y cambió el curso de la historia: Isabel de Hainaut, más conocida como "La Loba de Francia". Nacida en 1295, Isabel se casó con Carlos IV, rey de Francia, pero su historia de poder y manipulación estuvo marcada por un giro intrigante.
Isabel no era una reina tradicionalmente sumisa. Conocida por su inteligencia y astucia, se convirtió en una figura clave en las disputas políticas de la época. Su marido, Carlos IV, enfrentó problemas internos durante su reinado y la falta de un heredero varón creó un escenario inestable para la dinastía francesa. Aprovechando las debilidades de Carlos, Isabel comenzó a formar alianzas con los nobles y la iglesia, buscando fortalecer su posición y el futuro de la monarquía.
A lo largo de los años, logró manipular la corte e influir en la política, incluida la caída de su propio marido. Carlos IV murió sin dejar un heredero varón, y en lugar de permitir que su marido fuera sucedido por otra rama de la familia, Isabel utilizó su influencia para asegurar el ascenso de su hijo, Felipe VI, al trono de Francia.
Su habilidad política y su visión estratégica la convirtieron en una de las mujeres más poderosas de la Francia medieval.
¿Sabías??