Un hombre entra a la tienda de mascotas y le dice al vendedor
Un hombre entra a la tienda de mascotas y le dice al vendedor:
- Buenas tardes, me gustaría llevarme un loro que no diga palabrotas.
El vendedor le pide al cliente que espere un momento y regresa con un ave.
- Llévese este, porque como es sordo, no va a decir groserías.
El hombre quedó satisfecho y se fue contento. Dos meses después, regresa a la tienda molesto.
- Usted me vendió ese loro sordo porque dijo que no diría palabrotas. ¡Pero resulta que cada vez que llego del trabajo, me mira y empieza a decir “¡Cornudo, cornudo, cornudo!”!
Y el vendedor responde:
- Pues señor, el loro será sordo, ¡pero no es ciego!
¿Sabías??