Profecía cumplida: Resurrección de Jesús
Desde la antigüedad, los profetas hebreos han anunciado la llegada de un Mesías, un mensajero de Dios que traería salvación a su pueblo. Entre estas profecías, una de las más impactantes está en Isaías 53, que describe a un “siervo sufriente” que sería rechazado, castigado por las transgresiones de otros y, a través de su sufrimiento, traería sanación y paz. A pesar de su aparente derrota, este siervo sería exaltado por Dios.
Siglos después, los cristianos ven en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo el cumplimiento exacto de estas palabras. Crucificado injustamente, Jesús asumió el sufrimiento por la humanidad y, al resucitar al tercer día, fue glorificado, confirmando su identidad como el Mesías prometido. Su resurrección es una prueba para los fieles de que las antiguas promesas de Dios se han cumplido plenamente.
Para los cristianos, Jesús no sólo cumplió Isaías 53, sino también varias otras profecías mesiánicas esparcidas por el Antiguo Testamento, como en los Salmos y Daniel. La Pascua, por tanto, celebra no sólo un acontecimiento histórico, sino el cumplimiento de una esperanza profética: el Mesías vino, sufrió, murió y venció la muerte para ofrecer la salvación eterna a todos los que creen.
¿Sabías??