El rey Huberto, el monarca
En el clásico La Bella Durmiente (1959), el Rey Huberto destaca como uno de los personajes más agradables y optimistas de la trama. Padre del príncipe Felipe, siempre deseó unir su reino con el del rey Esteban a través del matrimonio de sus hijos, Felipe y Aurora. Desde la infancia de los herederos, Hubert ha alimentado la esperanza de un futuro pacífico y próspero para ambos reinos.
A diferencia del serio y preocupado Rey Stefan, Hubert es amigable, extrovertido y le encanta celebrar. En una de sus escenas más memorables, comparte un banquete con Stefan, donde expresa su impaciencia porque la boda se celebre pronto. Sin embargo, su entusiasmo se ve momentáneamente empañado cuando descubre que Felipe está enamorado de una "campesina desconocida", sin saber que se trata de la propia Aurora.
A pesar de los desafíos que impone la maldición de Maléfica, el deseo de Hubert se hace realidad cuando Philip derrota al villano y despierta a Aurora con un beso de amor verdadero. Al final, el rey ve su sueño hecho realidad y sus reinos unidos en un final feliz digno de un cuento de hadas.
¿Sabías??