Rubias de compras
Una rubia, muy tonta, va a una liquidación y encuentra una ganga.
- Quiero llevarme esta televisión, dice ella.
- Lo siento, pero no vendemos a rubias…
Ella corre a casa, se tiñe el cabello y regresa a la tienda.
- Quiero esta televisión, dice.
- Lo siento, pero no vendemos a rubias…
- ¡Vaya! Me reconoció”, pensó.
Entonces va a casa de nuevo, se hace un disfraz completo: se corta el cabello, se lo tiñe otra vez, se pone ropa diferente, gafas de sol, ¡y lista!
- Hola… Quiero comprar esta televisión.
- Lo siento, pero no vendemos a rubias.
Furiosa, pregunta:
- ¡Oye! ¿Cómo sabes que soy rubia?
El dependiente responde:
- Porque eso no es una televisión. Es un microondas.
¿Sabías??